Cuando un departamento de tecnología o una unidad de innovación digital encara un nuevo proyecto,  hay dos preguntas que deben tener respuestas claras: 

¿Quién se encargará de probar el producto?

¿Cómo se harán las pruebas de software?

 
Nuestra experiencia en proyectos digitales nos muestra que no todas las empresas son conscientes de la importancia de contar con recursos especializados en QA, es así que deciden delegar la calidad de sus sistemas únicamente al equipo de desarrollo. Esta situación generalmente genera inconvenientes que vale la pena considerar y analizar.

• Generalmente, para los programadores realizar un plan de pruebas integral, se contrapone a la velocidad y la agilidad que se les exige. Por lo tanto en esos casos , las pruebas que realizan son muy acotadas con muy baja probabilidad de detectar fallos. Esto provoca que se ponga en producción una solución con errores críticos, con alto riesgo de impactos importantes para el negocio. 

• Realizar  pruebas de regresión es muy importante para asegurar la correcta funcionalidad de un sistema cuando se liberan nuevas versiones. Ejecutarlas manualmente resulta una tarea muy dispendiosa que desgasta al equipo de desarrollo, reforzando la contraposición entre agilidad y valor de la solución. Es muy común encontrar que este tipo de pruebas no se hagan y el esfuerzo de pruebas se concentre en validar lo nuevo. En los casos que se ejecuten de forma automatizada, la mayoría de las empresas emplean herramientas basadas en código, más afines a los gustos de los programadores. Esta decisión implica que se requiera más horas de programación, aumentando la cantidad de código generado y el tiempo que requiere su mantenimiento. Por lo tanto, la carga de trabajo se incrementa y a un alto costo.

• Las personas que estuvieron involucradas en el proceso de desarrollo generan un sesgo cognitivo que difícilmente les permita ser “objetivas”. Es por esto que los programadores no son buenos testers y es por lo tanto no puedan detectar fallos que tampoco detectaron durante la fase de programación. 

Frecuentemente nos encontramos con este tipo de problemas en los equipos y los mismos se reflejan en fallos detectados en ambientes productivos, donde el costo de reparación escala de forma exponencial frente a los fallos encontrados en las fases de pruebas. Lamentablemente esto trae como consecuencia repercusiones en la experiencia que se brinda al cliente y ponen en riesgo la sostenibilidad de los proyectos. Pues el impacto también trae repercusiones a nivel del talento humano. La desmotivación de los recursos es un aspecto común en proyectos de desarrollo mal gerenciados, genera frustraciones, retrabajos y presiones al equipo para mantener el calendario sincronizado con las necesidades del negocio. Para un programador es muy frustrante lidiar con tareas poco gratificantes, repetitivas y operativas, que no estén alineadas con sus objetivos de carrera profesional.

La escasez de personal calificado en las áreas de tecnología es una constante en todo el mundo. Tengamos en cuenta que la brecha entre la oferta y la demanda de talento en TI, tiene como consecuencia que los colaboradores con competencias de programación estén dentro de los perfiles mejor valorados y con mayor remuneración.

Todo aquel que haya gestionado personal en el área de TI,  sabe cuán importante es cuidar al talento humano, para lograr conformar equipos estables, que se apropien de la cultura de la empresa.

Así que, si tu empresa aún no ha considerado la posibilidad de encomendar las tareas de pruebas de software a recursos especializados con el apoyo de herramientas adecuadas, estás ante una situación en la que seguramente has perdido tiempo y dinero en reprocesos, salidas a producción con fallos además de, haber desviado el talento de tu equipo en funciones que no son donde más aportan: la construcción de soluciones que desarrollen la innovación y el crecimiento de tu negocio. 

La importancia de contar con recursos de QA empoderados, que cuenten con la formación adecuada y tengan claridad sobre el valor de su trabajo, es fundamental para el logro de los objetivos de negocio apoyados en soluciones digitales. En la actualidad esta dinámica se hace posible de dos formas, integrando a tu equipo perfiles especializados en QA o tercerizando el proceso de pruebas de software a empresas especializadas.

En cualquiera de los dos escenarios es determinante verificar que los recursos de QA tengan la capacidad de:

• Comprender el negocio y acercarse a las expectativas del usuario final de la solución
• Tomar un rol protagónico desde el inicio de los proyectos
• Liderar una buena estrategia de pruebas que aporte valor al proyecto y al equipo de desarrollo
• Contribuir con los equipos, haciendo pruebas desde las primeras instancias de desarrollo
• Emplear buenas herramientas de  automatización que complementen al resultado del plan de pruebas manuales y que aceleren resultados y la consistencia de los mismos
• Usar herramientas que les permita automatizar de forma sencilla y ágil para maximizar su productividad con informes minuciosos de la ejecución de pruebas y sus resultados con evidencia clara y accionable para la rápida corrección de fallas y mejoras.