En la actualidad uno de los pilares fundamentales que influye en el éxito de un proyecto de pruebas, es mantener la integridad entre las actividades y herramientas de testing en relación con los procesos operativos que van alineados con las tareas de desarrollo.
Las pruebas son parte esencial del ciclo de vida DevOps y avalan la calidad del producto de software que se construye de manera iterativa, permitiendo entregar de forma continua incrementos significativos que aporten un valor agregado y un interés para el cliente.
En este artículo te vamos a presentar recomendaciones, uso de herramientas y principios claves para asegurar una adecuada estrategia de pruebas que aporte valor a todo el ciclo de vida del proyecto de software.
Entre las herramientas más populares que actualmente existen en el rubro de las Tecnologías de la Información (TI) se encuentra Microsoft Azure DevOps, la cual permite integrar, alinear y planear estratégicamente todas las fases de un proyecto. Una de sus principales ventajas es que vincula adecuadamente las instancias de pruebas, las cuales tienen gran protagonismo en DevOps y son indispensables desde etapas tempranas, durante y hasta las entregas pactadas con los clientes, y de esta forma contribuir con el éxito del proyecto.
Azure DevOps es una herramienta multiplataforma que permite la gestión total de un proyecto de software, desde el relevamiento de sus requisitos, su desarrollo, la administración de actividades de prueba manuales/automatizadas, y hasta su entrega continua.
Para el uso de Azure DevOps. es importante tener en cuenta los siguientes atributos de calidad para la gestión y planeación estratégica de pruebas funcionales manuales y automatizadas:
Basándonos en las bondades que brinda Azure DevOps, recomendamos tener en cuenta los siguientes principios para la planeación estratégica de la prueba:
En Software Testing Bureau consideramos de vital importancia tomar en cuenta los atributos de calidad y principios antes planteados para garantizar el éxito de un producto de software. Donde la integración y sincronía del plan de pruebas con los procesos operativos y de desarrollo deben nutrirse recíprocamente, así como estandarizarse por técnicas DevOps desde la planeación estratégica del proyecto hasta su implementación y puesta en producción.